Urgen respiradores, EPIs y mascarillas

Leitat
El respirador de campaña Leitat1 ha funcionado correctamente en las primeras pruebas realizadas con pacientes en la UCI del Hospital Parc Taulí y ya cuenta con la aprobación de la Agencia Española del Medicamento

La adaptación de procesos productivos para proveer de respiradores, EPIs y mascarillas al sector sanitario revoluciona la industria manufacturera

Urgen respiradores, EPIs y mascarillas, entre otras necesidades, para combatir eficientemente en esta crisis sanitaria contra el COVID-19. En este sentido, cada día aparecen noticias de valiosas iniciativas, donaciones y colaboraciones que ayudan a este fin. Por ello mostramos un caso de estudio y algunos ejemplos representativos en este artículo.

La colaboración es fundamental

En poco más de una semana, el diseño del primer respirador de campaña, Leitat 1, fruto de la alianza entre el Consorcio de la Zona Franca (CZFB), HP y Leitat (Tecnio) junto al CatSalut, a través del Consorci Sanitari de Terrassa (CST) y el Hospital Parc Taulí de Sabadell, es completamente funcional. Así lo corroboran las primeras pruebas realizadas con un paciente afectado por el virus COVID-19, que se han llevado a cabo en el Hospital Parc Taulí. Tras las primeras pruebas satisfactorias, se llevará a cabo la extensión del ensayo clínico a toda Cataluña.

Se trata de un respirador robusto y compacto formado por piezas impresas en 3D con la tecnología de HP Multi Jet Fusion (MJF) y diseñado para ser industrialmente escalable, de forma que se pueda alcanzar una producción diaria de 50 unidades, a un coste 10 veces inferior al de un respirador convencional.

Validación y autorización

Para la aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios, se llevaron a cabo en Applus los ensayos y optimizaciones, junto con los técnicos de Leitat, para garantizar la seguridad de los respiradores

Una vez obtenido el respaldo administativo necesario acelerarán la producción que se concentrará y ensamblará en las instalaciones de la Fundación Cares. Las piezas serán impresas en las infraestructuras del CZFB contando con el apoyo de la 3D Factory Incubator y el Hub de 3D (IAM3DHUB). También se ha sumado la empresa BSH Electrodomésticos España, y se mantienen contactos con otras como Airbus con las que se está compartiendo conocimientos y capacidades técnicas para el desarrollo del proyecto.

Empresas, entidades y voluntarios

El respirador Leitat1 (@respira_leitatX) recibió distintas contribuciones tanto de particulares como de empresas (entre las que cabe destacar las de Cellnex, Almirall y Colegio Oficial de Médicos de Barcelona– CoMB) y sus promotores están coordinando diferentes colaboraciones con otros proyectos similares tanto nacionales como internacionales.

Del mismo modo, Lluís Rovira e Ignasi Plaza son los impulsores el respirador OxyGEN. SEAT ya ha producido los primeros respiradores de emergencia hacia Madrid, Can Ruti y el Hospital de Bellvitge. Estos ventiladores están integrados por 80 componentes electrónicos y mecánicos.

Algunas personas y asociaciones también están manos a la obra para intentar fabricar respiradores utilizando la tecnología de impresión 3D junto con mecanismos y motores sencillos.  Sirva de ejemplo la iniciativa de varios médicos, ingenieros y personal de la Fundación Cotec para el desarrollo de un respirador low cost, que desarrollaron planos de código abierto para que impresoras 3D para que makers de todo el mundo puedan fabricar componentes para respiradores.

En la misma línea, los coronamakers son voluntarios que están poniendo su ingenio, su preparación y su conocimiento al servicio de los demás. Este colectivo fabrica mascarillas,componentes para respiradores o cualquier otro tipo de material sanitario.

Además, destacamos que el Vitae 40 de Hersill es el respirador muy valorado por Sanidad al ser un equipo ligero y muy flexible. El respirador necesita de electroválvulas fabricadas en Estados Unidos y la firma tan solo contaba con stock para fabricar las primeras 100 unidades. La colaboración con Escribano Mechanical & Engineering permitió mejorar la producción.

También faltan EPIs y muchas mascarillas

En cuanto a la producción de EPIs y mascarillas, son conocidas las dificultades encontradas en la importación de este tipo de materiales. Incluso la picaresca oportunista que aparece en tiempos de crisis ha sido noticia. Pero lo que merece la pena destacar es cómo empresas como  Mango o Inditex  han hecho notables donaciones. La cadena Mango con sede en Barcelona distribuye material sanitario utilizando su propio sistema logístico entre varios hospitales españoles siguiendo las instrucciones del Ministerio de Sanidad. Inditex, fletó un Boeing 747-400 de Atlas Air que aterrizó en el aeropuerto de Zaragoza con 1,396 millones de mascarillas y 74.650 trajes de protección.  Otro ejemplo, el presidente y fundador del gigante tecnológico chino Huawei, Ren Zhengfei, donó un millón de mascarillas para ponerlas a disposición de las autoridades españolas para su uso en la lucha contra esta pandemia.

Adaptación de procesos productivos

A nivel internacional, firmas como New Balance o 3M han adaptado  o ampliado sus procesos productivos para la fabricación de EPIs. El caso de la iniciativa de la compañía de vehículos eléctricos BYD es notable, afirman ser ahora el mayor fabricante de mascarillas del mundo. En dos semanas se ha capacitado para producir 5 millones de máscaras y 300.000 botellas de gel desinfectante por día.

Otra muestra de la transformación de los procesos industriales es el contrato del Gobierno  con una empresa del grupo Mondragón para producir un total de 60 millones de mascarillas, a razón de una producción semanal de 2,5 millones de unidades.

La industria textil española prepara la producción de hasta 160.000 mascarillas quirúrgicas al día. La fabricación que comenzará en cuanto el tejido con el que serán hechas sea homologado por el Instituto Tecnológico del Textil (AITEX). Según explican desde el la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon)

Conclusión

Así, son numerosos los ejemplos de transformación de procesos productivos y de colaboración solidaria que podríamos mencionar, pero esperamos que, con  casos que mostramos en este artículo, quede patente la capacidad de adaptación de la industria para ayudar a mitigar los efectos de esta crisis sanitaria.

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